Un día como hoy hace un año inicié mi aventura newyorkina. Es impresionante como pasa el tiempo, parpadeas y ha pasado todo un año lleno de recuerdos que serán para siempre. Creces como persona y como profesional, pero irte fuera es una aventura que, sobretodo, cambia tu mente.
Conoces gente nueva que se convierte en tu segunda familia y que te enseñan a encontrar otro punto de vista de aquellas cosas que antes no llegabas a entender del todo. Abres los ojos y empiezas a ver más allá, mucho más allá… Entonces te das cuenta que eres UNO DE ELLOS…
Hace poco hablaba con un amigo del miedo y los dos coincidíamos en lo mismo: hoy en día el miedo es algo que está muy presente en la sociedad. Se dejan de hacer cosas por miedo o incluso se manipula a un país entero con una técnica basada en el miedo.
Basándome en esto, hay algo que también está muy presente y siempre me ha llamado la atención, se trata de la “zona de confort”. Cuando te acomodas con algo y, aunque quieras salir y hacer lo que te gusta, no lo haces por que es más fácil quedarte como estás. Todos hemos estado alguna vez ahí y todo ello por miedo, claro. Mucha gente sale de ese estado, de esa “zona”, se atreven a arriesgarse y ver que pasa. El “no” lo tienen presente. Todo riesgo conlleva que tengas un “no” por respuesta, pero, ¿y si es un “SI”? Cuesta dar el paso, tomar la decisión, lanzarte, en ocasiones sin ninguna red debajo… Y a veces te derrumbas, lloras, gritas y nadie te escucha, pero créeme, si lo que quieres es salir de tu zona de confort y además lo haces, eres uno de ellos…
¿Miedo? Todos tenemos miedo, pero TÚ has cogido al miedo, le has sentado en una silla y le has dicho “no te temo, yo soy más fuerte». Sueñas despierto, dudas infinidad de veces, pero al final, tomas la decisión y vas a por ella, ¿y el miedo? ¡Al miedo que le den! No va a poder contigo. Has tomado la decisión correcta pase lo que pase, porque es tu decisión y por eso ya estás por delante del miedo. Te sigue de cerca, seguro, pero tu corres más.
Da igual que hayas decidido dejar a esa persona a la que eras adicto pero que te hacia de la vida un sufrimiento constante. Da igual que hayas luchado contra esa enfermedad que te ha pillado desprevenido. Da igual que hayas cogido un avión para volar a miles de kilómetros persiguiendo un sueño… Da igual cual sea tu caso, la cuestión es que estabas en la casilla de salida y al sonar el pistoletazo, TÚ has corrido más rápido que el miedo. Es una carrera que no termina, nunca termina, él siempre va a ir pisándote los talones, incluso, puede que en alguna ocasión te adelante, pero entonces cogerás aire, apretarás el paso y, de nuevo, te pondrás en cabeza porque eres uno de ellos…
Le has echado fuerza y energía a la vida por que no estás dispuesto a dejarte vencer ni por él ni por los que le son fieles. Aquellos que te dijeron que “era normal su comportamiento” o que “ya era demasiado tarde” o un simple “¿para qué te vas a ir tan lejos?”, que tanto daño hacen. A todos ellos, dales las gracias. Gracias por recordarnos en lo que no queremos que esté basada nuestra vida, el MIEDO. Miedo a zanjar historias interminables, miedo a vencer a tu destino con una actitud o miedo a fracasar por intentarlo. Intentarlo ya anula la palabra fracaso, acuérdate bien de esto por que es importante.
Recuerda que ya estás en el camino, que ya le has adelantado y que corres más deprisa. Quiere alcanzarte pero no podrá, por que eres uno de ellos.
Tú, que luchas por ser amada sin peros.
Tú, que no quisiste quedarte con el “¿y si?” y emprendiste una aventura.
O todas aquellas personas que luchan por sobrevivir a la situación de un país que quita a los pobres para dárselo a los ricos.
Tú, eres uno de ellos.
Eres un VALIENTE.
Por suerte, estoy rodeada por muchos de ellos. Me levanto de la silla y aplaudo a cada uno, ¡VALIENTES! Decidlo bien alto, no os de vergüenza, podéis estar bien orgullosos y gritarlo a los cuatro vientos.
Y a ti, MIEDO, solo decirte que suerte en tu intento. Corremos deprisa y puedes intentar pillarnos, pero no dejaremos que nos alcances.
……..
One year ago today, I began my New York adventure. It’s amazing how time flies; you blink, and a whole year filled with memories that will last forever has passed. You grow as a person and as a professional, but going away is an adventure that, above all, changes your mind.
You meet new people who become your second family and who teach you to see things from a different perspective than before. You open your eyes and start to see much further, much further… Then you realize that you are ONE OF THEM…
Recently, I was talking to a friend about fear, and we both agreed on the same thing: nowadays, fear is something that is very present in society. Things are not done because of fear, or even an entire country is manipulated with a technique based on fear.
Based on this, there is something else that is also very present and has always caught my attention; it’s the «comfort zone.» When you settle into something and, even if you want to go out and do what you love, you don’t because it’s easier to stay as you are. We’ve all been there at some point, and all because of fear, of course. Many people leave that state or that «zone,» dare to take risks and see what happens. The «no» is always there. Every risk entails having a «no» as an answer, but what if it’s a «YES»? It’s hard to take the step, make the decision, jump, sometimes without any safety net below… And sometimes you collapse, cry, scream, and no one listens to you, but believe me, if what you want is to leave your comfort zone and you do it, you are one of them.
Fear? We all have fear, but YOU have grabbed fear, sat it in a chair, and said, «I’m not afraid of you, I am stronger.» You daydream, doubt countless times, but in the end, you make the decision and go for it, and the fear? Forget about fear! It won’t be able to handle you. You’ve made the right decision, whatever happens, because it’s your decision, and that’s why you’re ahead of fear. It follows you closely, sure, but you run faster.
It doesn’t matter if you’ve decided to leave that person you were addicted to but who made your life a constant suffering. It doesn’t matter if you’ve fought against that disease that caught you off guard. It doesn’t matter if you’ve taken a plane to fly thousands of kilometres chasing a dream… Whatever your case may be, the point is that you were at the starting line, and when the starting gun went off, YOU ran faster than fear. It’s a race that never ends; it never ends; it will always be nipping at your heels, it might even overtake you on occasion, but then you’ll catch your breath, pick up the pace, and once again, you’ll be in the lead because you are one of them…
You’ve given strength and energy to life because you’re not willing to let fear or those who are faithful to it defeat you. Those who told you «his behavior was normal», or «it was already too late», or a simple «why would you go so far?», which hurt so much. To all of them, thank you. Thank you for reminding us what we don’t want our lives to be based on, FEAR. Fear of ending endless stories, fear of overcoming your destiny with an attitude, or fear of failing for trying. Trying already cancels out the word failure; remember this well because it’s important.
Remember that you’re already on the path, that you’ve already passed it, and that you run faster. It wants to catch you but it won’t be able to, because you are one of them.
You, who fight to be loved unconditionally.
You, who faced that disease until the end, whether you won or not, but you fought and didn’t give up.
You, who didn’t want to be left with the «what if?» and embarked on an adventure.
Or all those people who fight to survive the situation of a country that takes from the poor to give to the rich.
You. You are one of them. You are BRAVE.
Fortunately, I am surrounded by many of them. I rise from my chair and applaud each one, BRAVE ONES! Say it out loud, don’t be ashamed, you can be very proud and shout it from the rooftops.
And to you, FEAR, I just want to wish you good luck in your attempt. We run fast and you can try to catch us but we won’t let you reach us.